Gelotofobia: Miedo a que se rían de ti...
…“Se rieron de mi”…"He hecho el ridículo.."..."Todos me miraban.."..."¡Qué vergüenza..!".
La risa es una expresión innata en los seres humanos sin embargo, para algunas personas, el hecho de que se rían de ellas puede llegar a producir un miedo extremo. ¿A quién no le ha sucedido alguna vez que se encuentra en un lugar y piensa que personas que están cerca se ríen de ellas?.
Gelotofobia proviene del griego “gelos” (risa) y “fobos” (miedo). También llamado el complejo de Pinocho, en referencia a la gente que se pone rígida y tensiona los músculos cuando siente miedo. Como si se tratara de una marioneta de madera.
Gelotofobia se refiere al miedo a la risa ajena. Es difícil encontrar literatura acerca del tema, ya que los estudios se iniciaron en 2008.. Un 2% de la población sufre gelotofobia o miedo a que se rían de ellos.
La fobia se activa en cuanto la persona afectada escucha a otra persona reírse, pues piensa que está relacionada con ella, y puede llegar a tener síntomas propios de un ataque de ansiedad: sudoración, mareo y temblores. La inseguridad generada por esta fobia contribuye a que la persona se aísle socialmente e, incluso, sufra depresión.
La fobia se activa en cuanto la persona afectada escucha a otra persona reírse, pues piensa que está relacionada con ella, y puede llegar a tener síntomas propios de un ataque de ansiedad: sudoración, mareo y temblores. La inseguridad generada por esta fobia contribuye a que la persona se aísle socialmente e, incluso, sufra depresión.
La gelotofobia se considera un fenómeno específico de la vergüenza, por vivencias traumáticas. Las personas con gelotofobia generalmente poseen una historia de burlas que los acompañan desde su niñez y adolescencia de “haber hecho el ridículo” o “haber sido ridiculizado” alguna vez.
Tanto padres, educadores, esposos, amigos deben evitar ridiculizar. Ridiculizar a alguien hiere su alma. Es vergonzoso y lo hace sentir inútil. Ridiculizar es la manera más terrible de herir a otro ser humano. Los errores no deben ser castigados con la humillación. Si aparecen situaciones hilarantes, es importante que no se menosprecie a la persona. Intentar reírse "con ella", nunca "de ella".
La mejor manera de corregir este trastorno es tratar el problema de forma progresiva y evitar cualquier situación social que pueda desencadenar en algún tipo de miedo.
Entonces la próxima vez que ocurra algo "chistoso", asegúrate de no dirigir tu risa hacia esa persona sino a lo que hizo. Ríete "con" la gente, no "de" la gente.
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