Disculparse es el bálsamo perfecto para solucionar problemas
Ser una persona agradecida indudablemente es una virtud. Quien carece de esa virtud, no mide las implicaciones que esto tiene en la vida, ya que romper paradigmas y creencias es un importante paso dentro del proceso de crecimiento personal.
El reemplazar la creencia por el entendimiento, permite a las personas ver las cosas de manera más objetiva, y llevar una vida más plena, con menos sinsabores ya que existen situaciones que te hacen dejar de creer en algo o en alguien, y para no vivir en un eterno desencanto se debe admitir que nuestro orgullo y soberbia impide asumir que se fallo y por consiguiente se dificulta utilizar el bálsamo del perdón.
Adicionalmente existe la creencia que pedir perdón nos hace más débiles y vulnerables. Pero no tiene por qué ser así, disculparse no es igual a debilidad sino un signo de humildad y solidaridad con el prójimo por haber fallado, ya que se debe aprender de los errores.
Pedir perdón es parte del ser humano y es una forma de remediar un mal a otra persona. Cuando el daño ya está hecho hay que ofrecer soluciones, además de admitir el error.
Por ultimo de nada sirve pedir perdón si no se aprende la lección y se hacen los cambios para que cuando exista la oportunidad se pueda hacer lo correcto y no caer en conductas repetitivas.