Publicaciones de Jorge Ojeda Rodriguez

  Alfabetizarnos emocionalmente. Pero, ¿Cómo hacerlo?

Todos los días suceden cosas que nos producen que sintamos emociones. Las emociones afectan nuestra vida diaria e influyen en la toma de decisiones. El sentimiento es el resultado de una emoción. Exactamente las sentimos en el cuerpo y las manifestamos en las expresiones faciales.

La palabra emoción y sentimiento casi siempre se utilizan como sinónimos en el lenguaje corriente inclusive en el lenguaje científico. Algunos autores confunden  utilizando distintos atributos para diferenciarlos.

No somos responsables de nuestros sentimientos sino de lo que hacemos con ellos. Los sentimientos destructivos no existen, sólo hay “actos destructivos”. 

La incapacidad de un individuo  para conectar, comprender  y manejar sus propias emociones se denomina analfabetismo emocional. Se asevera que la Alfabetización Emocional será la segunda revolución del saber básico, ya que la primera fue hace casi 300 años cuando las personas  eran analfabetas racionales (iletradas) por no saber leer y ni escribir.

Existe analfabetismo emocional cuando no somos capaces de percatarnos del origen de nuestras emociones, lo que deviene en un desastre conductual a pesar de contar con capacidad experimentada para desarrollar una actividad. La mayoría de los  “analfabetos emocionales” no están diagnosticados y suelen causar problemas de convivencia por su incomunicación. Se es un analfabeto emocional cuando no sabes cómo enfrentar tus emociones. 

Los  “analfabetos emocionales”, no saben expresar su afectividad ni con palabras ni con gestos. La relación con ellos resulta difícil y se ven más expuestos a rupturas sentimentales y a la desestructuración familiar. A nivel interpersonal, se reconoce el alfabetismo emocional a través de la empatía con otra persona.

Eres un analfabeto emocional al:

• No querer comprender y respetar los puntos de vista de los demás,
• No acepta recibir consejos o feedback aunque  contribuyan a tu proceso de aprendizaje,
• No sentirse cómodo al hablar para la búsqueda de  soluciones,
• Dejar que las cosas lleguen donde no debería ver llegado,
• Quedarse callado y no saber expresar en palabras lo que sientes,
• Jugar con los sentimientos de los demás.

Existe una etapa para aprender a manejar asertivamente las emociones, ya que la clave en la educación emocional corresponde a la niñez, donde el vacío de emociones y sentimientos en esa edad son un obstáculo para su futuro, el cual se afianza en la adolescencia y juventud. Pero esto no indica que no podamos iniciar el aprendizaje emocional en etapas tardías de la vida.

Para aceptar el desafío, los individuos tienen como alternativa la psicoterapia ya que orienta a los  “analfabetos emocionales”, en aprender a reconocer sus sentimientos y a expresarlos.