¿Cuántas veces debo perdonar?
A esta pregunta Jesús respondió: “Hasta 70 veces 7”. Que en otras palabras significa "siempre", pero Jesucristo nos deja en su enseñanza que no una, ni dos, ni siquiera siete veces debemos perdonar, debemos hacerlo siempre. Por lo que el cristiano cree que en la medida que la persona sepa perdonar a quienes los ofenden, será capaz de alcanzar la vida eterna, que sólo se alcanza por medio de la salvación que viene de Jesús.
En la psicología no existe una rama formal que se encargue del estudio del perdón, sin embargo este fenómeno ha tomado importancia para los psicólogos en la reciente década a partir de los años 90. En la literatura es difícil encontrar teorías concensuadas sobre el tema, algunos psicólogos creen que el perdón está relacionado a un cambio social motivado con la intención de reconciliar por parte de la persona que cometió una ofensa.
Para el Dr. Iván Mendoza, Jefe de Cardiología del Instituto Urológico y Profesor jefe de Cardiología Experimental del Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Central de Venezuela (UCV) la rabia desarrolla calcio en las arterias coronarias, dispara las arritmias, sube el colesterol malo y baja el bueno, además de subir la presión arterial.
En tal sentido, la falta de perdón puede convertirse en un veneno destructivo tanto para el psiquismo como para nuestro cuerpo físico. El perdón garantiza la paz y nos libera ya que es una deuda sicológica con una persona que se le hizo o nos hizo daño, si sale del corazón ayuda a lavar la mente y el alma, evacua la memoria de malos recuerdos y alivia heridas, el perdón debe ir impulsado por la decisión y el amor.
El olvido no es perdón, un golpe en la cabeza puede producir olvido pero no perdón. Perdonar y ser perdonado es un acto exclusivamente de humanos por ser una facultad distinta a la amnesia, el perdón, también es reconocido como uno de los sentimientos mas sublimes que pueden experimentar una persona, es fuente de optimismo y vitalidad.
Perdonar es complicado, porque no siempre somos conscientes de toda la rabia y la amargura que guardamos en el corazón. No perdonar es vivir con resentimiento y aferrarse al pasado. Lo importante es identificar la base del problema, que fue lo que ocasiono la rabia, calmarse, tomar tres respiraciones, contar hasta diez, imaginar algo bueno, salir a caminar, reírse de si mismo, confrontar la situación después de unos momentos, pensar en las consecuencias antes de actuar, asumir las responsabilidades, y luego perdonar. Para algunos el perdón es un acto de amor, para otros es un acto de inteligencia.
Cuando el indulto se otorga el hecho permanece en el recuerdo, pero limpio de todo resentimiento, en tal sentido esta bien dicho “perdono, pero no olvido”.
Tal vez para muchas personas no esté bien entendido de qué se trata el perdón. En realidad, perdonar no significa aceptar cualquier cosa que el otro haya hecho, tampoco es convertirnos en amigos de nuestro victimario, perdonar es tomar la decisión de ver más allá de los límites de la personalidad de otra persona. El perdón comienza cuando, gracias a una fuerza nueva, una persona rechaza todo tipo de venganza y resentimiento, aumentando la benevolencia y el amor hacia alguien que ha sido injusto. Esta es una opción personal, un acto de la voluntad y sólo TÚ DECIDES!!
Jorge F. Ojeda R.
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