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domingo, 29 de septiembre de 2013





Los verdaderos tesoros de la vida 

 

La raza humana es la especie más evolucionada pero también la más infeliz. Repasa mentalmente aquello que consideras importante en tu vida, imagínate que te lo arrebatan todo de un día para otro. Este ejercicio de imaginación positiva nos invita a reflexionar que a veces dedicamos mucho tiempo a lamentarnos, quejarnos, y a detenernos en lo malo que nos ha pasado y lo que realmente vale, lo trascendental, no lo valoramos, de ahí la frase de: “no valoras algo, hasta que lo pierdes”.

Los verdaderos tesoros de la vida son: Las personas. ¿Cuántos familiares, amigos, compañeros, parejas se han sentido despreciadas por no ser valoradas o sentirse utilizados? Si pones a prueba constantemente el límite de las personas que te aprecian y están contigo potenciándote en el camino y comparten sus experiencias, conocimientos, e incluso medios económicos, aun teniendo otras opciones,  pueden llegar el día que dejaran de estar ahí por no desarrollar la capacidad para promover la empatía que es la capacidad para comprender y compartir con sinceridad,  comunicación (sin trampas), compartir (sin egoísmo), preocuparse por el otro, y promover  la confianza, la paciencia y el respeto.

En este sentido es importante indicar que el ser humano está conformado por capacidades y limitaciones, no es perfecto, e infalible, pero lo hace maravillosos y único su combinación de cualidades positivas que se potencian para aprender a valorar a las personas y ser mejores seres humanos.



martes, 24 de septiembre de 2013





Los Enanos Psicológicos





 Quien no ha escuchado la frase: “No le gusta el chisme pero le entretiene”, “Como te gusta un chisme”, pero por el chisme se han perdido amistades, trabajos y  vínculos familiares, siendo el peor cáncer de las relaciones humanas. 

Existen personas que dicen. “No estoy chismeando porque estoy diciendo la verdad”, lo cual no es cierto porque  un chismoso agranda detalles. El chisme es nocivo, corrosivo y tiene tintes de envidia, ya que cae en la calumnia y desacredita por sentir que alguien esta en su contra, donde viejos paradigmas le han enseñado a buscar "culpables", pero sabias que para que alguien te comprenda  no necesariamente tiene que estar de acuerdo contigo.

A este tipo de chismosos se les llama “Enanos Psicológicos”, (¡Que conste que no estoy hablando  de estatura!), porque no han crecido emocionalmente y al sentirse inferiores  necesitan subirse encima de otros que si han madurado y escalado para sentirse más altos, en este sentido atrévete a defender tus derechos y  disentir de frente,  sin olvidar que un enano psicológico  te acusara de antisocial,  problemático, loco, conflictivo y delicado. Recuerda que los enanos sicológicos solo viven de la vida ajena, siendo la de ellos un verdadero desastre aunque para manipular la pinten como perfecta, lo cual es muy fácil de descubrir entre su decir y hacer.

Si alguien viene a comentarte un chisme, evítalo y antes de escucharlo hágase estas preguntas: ¿Lo que me vienen a contar es 100% seguro que será verdad?, ¿Es algo bueno?, ¿Tiene alguna utilidad para mi?, entonces analiza para qué te podría interesar saber algo de lo que no estás 100% seguro que es verdad, no es bueno ni útil.

Hay un dicho que dice: “Hablare de lo negro de la vida de otros para que no se noten mis grises”: Es importante invitar a todas las personas que se hayan sentido denigradas, agredidas sin razón o motivo para que aprendan a identifica a esos enanos psicológicos e incitarlos a crecer y madurar emocionalmente. 

Jorge Ojeda Rodríguez*




martes, 17 de septiembre de 2013





El compromiso de la:

 



El ser humano es complejo, contradictorio y ambivalente. Al hablar de "infidelidad", son muchas las sensaciones y conceptos que aparecen en el inconsciente colectivo, es un terremoto emocional, acompañado de mucho sufrimiento, desconfianza y dudas, sin embargo estas son algunas palabras empleadas por las personas afectadas: traición, mentira, engaño, abandono y deslealtad. 

Fiel es la persona cuyas acciones no traicionan la confianza puesta en ella. También se puede decir que la fidelidad es la capacidad de no engañar, no traicionar a los demás. Es un valor moral que faculta al ser humano para cumplir con los pactos y compromisos adquiridos. La lealtad se relaciona con el honor y la confianza, virtudes que son tan difíciles de ganar como fáciles de perder, en tal sentido el valor de la lealtad se aplica muy directamente con amigos, amistades, familiares y compañeros de trabajo y la fidelidad se aplica a las relaciones de pareja, novios y esposos. 

Las relaciones de pareja requieren siempre de algún tipo de contrato, donde se definan asuntos en relación al dinero, la familia, los amigos, la comunicación y el uso del tiempo. Existe la infidelidad cuando uno de los miembros (o ambos) rompe el compromiso o promesa  sentimental contraído de amar sólo y exclusivamente a determinada persona, es incumplida o traicionada en la búsqueda de satisfacción a nivel sexual, emocional, intelectual, o económica que van desde un suave coqueteo, vincularse afectivamente, hasta mantener relaciones íntimas con otro, lo cual es considerado traición a la pareja, y el mismo trae pérdida de confianza y autoestima, humillación, decepción, impotencia, rencor y una  sensación de profundo dolor y fracaso.

Una pareja es cosa de dos y al alguien descubrir una infidelidad, lo cual es imposible de ignorar por el grave malestar sicológico que representa a la persona sentirse íntimamente destrozada con pensamientos intrusivos  imaginándose a su pareja con la otra o el otro y llegando a su mente muchas interrogantes como: ¿Por qué me dejé engañar?, ¿Dónde estaba  mientras sucedía todo esto?, ¿Por qué a mí? ¿Por qué no me di cuenta antes? ¿Por qué no supe elegir a la persona adecuada?.

En algunos círculos sociales, la sabiduría popular sobre la infidelidad es: “Negar, negar, negar”, "Ojos que no ven, corazón que no siente”, pero la traición de la infidelidad no es tanto lo ilícito del sexo, como es la mentira. Una señal habitualmente en los infieles es que suelen negar su infidelidad hasta el punto de crear tanta desorientación al engañado que éste pone en duda su salud mental antes que dudar del infiel. El hecho mismo de negar  y mentir es el aspecto más imperdonable de la infidelidad, ya que la persona considera que jugaron con su inteligencia. Los rostros de los infieles y de los engañados llevan una marca de amargura muy difícil de borrar.

Si la persona creció en un vacío emocional, como adulto las palabras, compromiso, intimidad, responsabilidad, lo llevaran a  pasar de cama en cama con la esperanza de encontrar una manera de relacionarse de forma duradera para disminuir ese vacío, y será tapado con adicciones y convertirse  en un compulsivo sexual que solo se alimentara de la novedad y de contactos efímeros y en serie. Continuar en una relación con una persona promiscua que no desea rectificar su comportamiento nunca finalizara bien, por el daño emocional la inseguridad y la posible afectación a la salud física.

Se debe tener un código de valores y vivir conforme a él, para ser respetados, ganarse la confianza de los demás, mantener la propia autoestima, y sentirse orgulloso, para de esta forma vivir tranquilo, aprender a quererse y  de esa manera te permitirás ser  feliz. Recuerda que el otro nunca podrá hacer nada por ti, porque todo depende de ti mismo.