Vistas de página en total

martes, 24 de septiembre de 2013





Los Enanos Psicológicos





 Quien no ha escuchado la frase: “No le gusta el chisme pero le entretiene”, “Como te gusta un chisme”, pero por el chisme se han perdido amistades, trabajos y  vínculos familiares, siendo el peor cáncer de las relaciones humanas. 

Existen personas que dicen. “No estoy chismeando porque estoy diciendo la verdad”, lo cual no es cierto porque  un chismoso agranda detalles. El chisme es nocivo, corrosivo y tiene tintes de envidia, ya que cae en la calumnia y desacredita por sentir que alguien esta en su contra, donde viejos paradigmas le han enseñado a buscar "culpables", pero sabias que para que alguien te comprenda  no necesariamente tiene que estar de acuerdo contigo.

A este tipo de chismosos se les llama “Enanos Psicológicos”, (¡Que conste que no estoy hablando  de estatura!), porque no han crecido emocionalmente y al sentirse inferiores  necesitan subirse encima de otros que si han madurado y escalado para sentirse más altos, en este sentido atrévete a defender tus derechos y  disentir de frente,  sin olvidar que un enano psicológico  te acusara de antisocial,  problemático, loco, conflictivo y delicado. Recuerda que los enanos sicológicos solo viven de la vida ajena, siendo la de ellos un verdadero desastre aunque para manipular la pinten como perfecta, lo cual es muy fácil de descubrir entre su decir y hacer.

Si alguien viene a comentarte un chisme, evítalo y antes de escucharlo hágase estas preguntas: ¿Lo que me vienen a contar es 100% seguro que será verdad?, ¿Es algo bueno?, ¿Tiene alguna utilidad para mi?, entonces analiza para qué te podría interesar saber algo de lo que no estás 100% seguro que es verdad, no es bueno ni útil.

Hay un dicho que dice: “Hablare de lo negro de la vida de otros para que no se noten mis grises”: Es importante invitar a todas las personas que se hayan sentido denigradas, agredidas sin razón o motivo para que aprendan a identifica a esos enanos psicológicos e incitarlos a crecer y madurar emocionalmente. 

Jorge Ojeda Rodríguez*




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nos gustaría saber tu opinión ¡Participa!