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viernes, 25 de noviembre de 2011


 ¿Existe realmente la gente "tóxica"? 



Seguramente en el transitar por la vida nos encontramos con un amigo poco considerado, personas envidiosas, manipuladoras, mediocres, victimista, neuróticas, agresivas o falsa, cualquiera de estos tipos se enmarcan en una raza denominada “gente tóxica”, también conocida como "vampiros psíquicos". 

Lo tóxico es malo, y las personas tóxicas nos envenenan el alma, nos amargan el día y nos impiden alcanzar nuestros sueños, bajo el concepto de “tóxicas” se esconden conductas de una persona que en cualquier ámbito de la vida te hacen sentir culpa.

¿Que entendemos por gente tóxica? Son las personas que se caracterizan por usar estrategias de forma consciente como por ejemplo manipulan con mentiras, desvalorizan al semejante, son mediocres y a la larga son un lastre, incumplidos, irresponsables.

En buenas palabras este tipo de conductas perturban el bienestar del prójimo y pareciera que estuviéramos en presencia de “basuras humanas” pero en la realidad son personas con graves problemas en su comportamiento ya que tienen baja autoestima y hacen que los otros se les decaiga la suya infundiéndoles confusión, inseguridad, dolor y tristeza. 

Los "vampiros psíquicos" se les controlan quitándoles su poder, escapando de ellos o no permitiéndoles acceso a nuestra intimidad. En estos casos es recomendable evitar desnudarnos emocionalmente poniendo limites al toxico y evitar caer en sus garras vampíricas ya que absorben tu alegría, a través de su propia negatividad camuflajeada. 

Estar al lado de alguien toxico hace que la persona se sienta deprimido, molesto, estresado, cansado. Nadie quiere estar junto a una persona tóxica ya que utiliza la regla: Yo Gano – Tú Pierdes. 

Aléjate de las personas tóxicas no entres en su círculo o te generarán basura emocional. Aprendamos a rodearnos de personas positivas, gente que sabrá valorarnos y que aumentará las posibilidades de que nos sintamos felices en nuestro entorno. 


viernes, 18 de noviembre de 2011


El respeto en el amor



La religión judía insiste en el respeto, la cristiana en el amor. Pero: ¿El respeto no es más fundamental que el amor? El primer efecto del amor es inspirar un gran respeto; se siente veneración por quien se ama. El Respeto y el Amor son las más sentidas demandas de Dios. 

La palabra respeto proviene del latín “respicere” que significa mirar, que es la capacidad de ver a la persona tal cual es. El respeto nos hace sensible a los sentimientos de los demás. El respeto y el amor deben estar íntimamente unidos, más no se debe confundir el uno con el otro. 

Si no nos "Respetamos a Sí Mismo" no podremos respetar a los demás. "Ama a tu prójimo como a ti mismo" decía Jesús, "Dios es amor, y quien permanece en el amor permanece en Dios”. 

Cuando existe "El mal respeto”, se pierde los cimientos de una relación de cualquier tipo y la posibilidad de lograr el amor de: una relación sentimental, entre padres e hijos, profesores y alumnos, familiares. Si el respeto se pierde, se pierde la posibilidad de lograr el amor.