Publicaciones de Jorge Ojeda Rodriguez

Infidelidad: 

Traición, dolor,  decepción, desconfianza....

Cuando las personas sienten que han encontrado a la pareja tienen el firme deseo de que esa relación perdure en el tiempo, pero no siempre es así porque las crisis sentimentales serán nuestro equipaje a lo largo de toda nuestra vida.

Descubrir que una traición siempre es una experiencia dolorosa y hasta humillante por haber puesto en juego los valores fundamentales de la relación como: la confianza, la sinceridad y el respeto.  Las parejas, cuando formalizan una relación, establecen acuerdos de estar juntas tanto sexual como emocionalmente. Por lo que la infidelidad se define como las relaciones fuera de la pareja ya sea de tipo sexual o afectivo.

No es fácil justificar la infidelidad porque el ser humano tiene la capacidad y el poder de “elegir” y cuando se opta por ser infiel es porque queremos que sea así. A nadie se le obliga, por lo que cuando hay una infidelidad hay que asumir que ha sido una decisión.

La infidelidad puede tener muchas causas entre ellas: Insatisfacción emocional, insatisfacción sexual, diferencias en la escala de valores, crisis personal, problemas de comunicación entre otras. La orientadora Gina de Castelblanco dice: “La infidelidad es clavar un cuchillo en el corazón del otro. Dejar de ser infiel es sacar el cuchillo pero recuperar la confianza es curar la herida y esta nunca se cura de un día para otro. A veces creemos que cuando se acaba la infidelidad todo está arreglado y nos olvidamos de aquella herida en el corazón”.

Para los hombres es más difícil saber si le están siendo infieles, debido a que no tenemos tan desarrollada la capacidad de ser observadores y no percibimos los cambios sutiles, sin embargo las mujeres descubren la infidelidad a la primera.

Curar las heridas que deja la infidelidad no es tarea fácil, es imposible olvidar, pero sí que es posible aprender a perdonar, por lo que conviene preguntarse ¿Vale la pena continuar con la pareja o por el contrario terminar la relación?. No sirve de nada perdonar y luego recordar, una y otra vez el error cometido, lo único que se consigue es un deterioro mayor de la pareja y de forma individual.

Existen personas que no perdonan la infidelidad y otras que sin embargo deciden auto engañarse para no tener que enfrentar a la realidad.